domingo, 29 de julio de 2018


Derrame de petróleo en mar.


Introducción
Los derrames de petróleo ocurren donde quiera que haya petróleo; hay accidentes con los buques y camiones, y ocurren filtraciones de las tuberías. Es responsabilidad de las compañías petroleras prevenir los derrames y hacer una reparación integral del medio ambiente cuando ocurren. Hay un dicho que el agua y el aceite no se mezclan. Sin embargo, cuando los derrames ocurren en el agua, los productos químicos tóxicos del petróleo sí se mezclan con el agua y se quedan allí por largo tiempo. La parte más densa del petróleo se esparce sobre la superficie y evita que el aire entre en el agua. Los peces, animales y plantas que viven en el agua no pueden respirar. Cuando hay derrames de petróleo en el agua, ciertos productos químicos permanecen en ella y la hacen insegura para beber, incluso después de que el petróleo visible haya sido retirado.







1 . La contaminación marina por petróleo
El hombre siempre ha contaminado el ambiente que lo rodea. El hombre prehistórico botaba los restos de alimentos en la entrada de la cueva donde vivía. Miles de años después, castillos medievales sitiados sucumbían a veces debido a la contaminación de su abastecimiento de agua por sus propias basuras y desechos. La Revolución Industrial aceleró el proceso hasta exceder la capacidad de eliminación de la naturaleza. Lentamente, a través de los años, los efectos dañinos de la contaminación han sido reconocidos y han empezado a preocupar a la población. Esta preocupación varía de un país a otro y de industria en industria. En muchos lugares el mar todavía es considerado como un inmenso e infinito receptáculo de basuras o desagüe donde puede descargarse cualquier cantidad de materiales químicos y desechos sin motivo de preocupación (Figura 1-1). Afortunadamente, esta opinión está cambiando y vastas zonas marinas, particularmente mares cerrados, son materia de convenios internacionales que los protegen. Los contaminantes son muy variados y también lo son sus efectos. Muchos no son contaminantes en sí pero al estar presentes en elevadas concentraciones se transforman en dañinos. El petróleo es un tipo de contaminante entre muchos y ciertamente no es el más peligroso, pero es muy visible y su contaminación resulta muchas veces espectacular. En general, los yacimientos de petróleo se encuentran lejos de los centros mundiales de consumo y por lo tanto el petróleo crudo (o derivados) debe ser transportado, en gran parte por vía marítima. Actualmente, a escala mundial, más de la mitad del transporte marítimo corresponde a hidrocarburos y es por esto, entonces, que sin ser un contaminante extremadamente dañino, su manejo en miles de millones de toneladas lo convierte en una amenaza permanente. El crecimiento del consumo de hidrocarburos ha producido un crecimiento similar de la flota mundial de buques tanque, tanto en el tamaño de los buques como en su número. Igualmente, el desarrollo de la industria petrolera se ha traducido en la instalación de refinerías, en su mayoría costeras, y en actividades de exploración y producción de petróleo costa afuera. Todo este manejo de hidrocarburos en zonas costeras envuelve un serio riesgo de contaminación y deterioro de otros recursos marinos y costeros. También a esto debe agregarse la contaminación producida en el proceso de consumo de los hidrocarburos que en parte terminan en el mar. De esta forma, un determinado estilo de desarrollo, que envuelve un gran consumo de hidrocarburos, desencadena una serie de mecanismos que terminan en el deterioro real o potencial de otros recursos nacionales. Incluso algunas decisiones de los países vecinos, tales como importar, exportar o refinar petróleo, puede implicar un riesgo para un determinado país, tanto por el tráfico de buques tanque en tránsito por sus costas como porque una contaminación aguda, o un derrame en una zona cercana a la frontera, ciertamente puede desplazarse y afectar a un país vecino. Este es uno de los aspectos que determina el carácter internacional de la contaminación marina, que resulta más obvio cuando se trata de buscar soluciones. El origen de la contaminación marina por hidrocarburos puede ser muy diverso y la importancia relativa de las fuentes puede llamar la atención. Varias instituciones e investigadores han realizado estudios que resultan en estimaciones muy diferentes del volumen total de hidrocarburos que se derrama anualmente en el mar. Por no considerarlo indispensable, hemos preferido no comprometernos por ahora con ninguna de las estimaciones y solamente a fin de ilustrar el problema, con un afán cualitativo más que cuantitativo, se incluye la Figura 1-2. Se trate de seis o de tres millones de toneladas de hidrocarburos descargadas al mar, el daño que esto produce es enorme y alcanza a miles de millones de dólares. De ahí que todo esfuerzo por prevenir y disminuir los daños sea plenamente justificado. Otras dimensiones del problema pueden encontrarse en su relación con las infraestructuras nacionales que definen la capacidad de un país para legislar sobre la contaminación marina y su mecanismo para asegurar el cumplimiento de normas preventivas y la sanción a su violación. También, la experiencia señala que la mayoría (75% o más) de los accidentes en buques o terminales que terminan en derrames de petróleo, se debe a fallas humanas; la capacitación sera entonces un ingrediente básico de la disminución del problema. Deficiencias en aspectos de seguridad marítima son otras causas de accidentes de buques que resultan a veces en derrames espectaculares, con frecuencia acompañados por pérdidas de vida humana y de la propiedad.




2. Derrames accidentales de petróleo
 Las descargas accidentales de buques tanque son de dos tipos. Uno es el derrame en terminales, que ocurre durante la carga o descarga de un buque tanque. Estos derrames, aunque numerosos, constituyen un muy pequeño porcentaje del total de petróleo derramado. Sin embargo, pueden ser bastante serios ya que el petróleo se extiende dentro del área portuaria llegando rápidamente a la orilla y a las instalaciones costeras. Mucho más importante es el segundo tipo de descargas: los accidentes de buques tanque en el mar. Estos pueden tener consecuencias dramáticas y devastadoras y son, ciertamente, "gran noticia". Los casos del Torrey Canyon (1967), el Metula (197*0, el Argo Merchant (1976), el Urquiola (1976), el Amoco Cádiz (1978) y el Betelgeuse (1979) son algunos de los tantos ampliamente conocidos. Incidentes de este tipo, junto con el creciente desarrollo de la actividad petrolera en el mundo, han creado una alerta mundial en lo referente a los riesgos y daños asociados con los derrames de petróleo. Como el transporte, la industria y la población, continuarán requiriendo hidrocarburos y derivados como fuente de energía y materia prima, puede concluirse que la amenaza de contaminación por petróleo no parece que fuera a desaparecer en un futuro predecible. La amenaza impuesta por los derrames de petróleo debe evaluarse desde distintos puntos de vista. En lo que se refiere a la medición del riesgo, puede considerarse indicadores tales como la frecuencia con que ocurren grandes derrames (los que no son muy numerosos) o la cantidad total de petróleo que se vierte anualmente en el mar en derrames accidentales de cualquier tamaño.


 


3. Efectos en la ecología
Los efectos de una descarga de petróleo en el medio marino dependen de muchos factores, tales como: el tipo de hidrocarburo derramado, el volumen del derrame, las estación del año, las características ambientales (temperatura, oleaje, salinidad, corrientes, vientos, contenido de oxígeno) y estructura del ecosistema afectado. Tanto las descargas accidentales puntuales como las intencionales continuas, pueden tener graves efectos en la ecología. Una mancha de petróleo en el medio marino puede producir los siguientes efectos físicos:
a) eliminación de especies marinas o costeras sensibles
b) efectos no letales en otras especies (deformaciones, comportamiento)
c) absorción de petróleo en los tejidos
d) cambios en el medio físico o químico
e) contaminación en las playas
Los efectos ambientales de un derrame pueden clasificarse de acuerdo a su permanencia, como efectos inmediatos y efectos a largo plazo. Estos últimos son más difíciles de evaluar, generalmente por falta de estudios de base y a que en la mayoría de los casos el petróleo no es el único contaminante en el área afectada. A nivel mundial, las aves marinas son los animales más afectados por los derrames de petróleo. Sin embargo, esto varía considerablemente de una región a otra. Los peces adultos parecen evitar efectivamente las áreas contaminadas cuando no se trata de aguas cerradas. Los efectos no letales son considerados más serios en el largo plazo que los casos de muerte directa que se producen inicialmente. Los peces juveniles, y más aún las larvas y huevos, al no poder (total o parcialmente) desplazarse están expuestos a la contaminación que los adultos; y al usarse dispersantes, el efecto negativo en ellos parece ser mayor. La escasa movilidad de los mariscos también los expone a los efectos contaminantes del petróleo, especialmente en áreas intermareales. Los efectos en el plancton también son significativos, sin embargo la rapidez del proceso de reproducción disminuye los efectos a largo plazo. Para la mayoría de las especies la recolonización de áreas contaminadas por petróleo puede tomar algunos años. Para algunas especies muy sensibles puede demorar décadas. El tiempo dependerá de muchos fáctores, entre ellos las técnicas de tratamiento o limpieza empleadas. La permanencia del petróleo en sedimentos, en concentraciones altas, alimentado por derrames operacionales continuos constituye el mecanismo de contaminación más serio. La contaminación accidental puntual tiene un efecto relativamente corto en general.

                                                                                             
                               



4. Efectos en la industria turística
 La industria turística es en muchos casos un sector clave de la economía de un país. Un derrame de petróleo puede afectar considerablemente la actividad turística de una localidad o región. Las consecuencias en un balneario dependerán de las condiciones en que ocurra el derrame. Estas pueden ser serías, por ejemplo, cuando:
a) el derrame contamina todas o gran parte de las playas de la localidad
b) el viento arrastra el derrame a las playas por varios días
c) el derrame ocurre durante la temporada turística
d) la zona ha sufrido pequeños derrames previos, los que han sido muy conocidos
e) se ha difundido ampliamente la noticia en los medios de comunicación
No siempre se presentan todas estas condiciones pero suelen ser bastante frecuentes. Los más afectados son los propietarios de hoteles, restaurantes, comercio local y los propietarios de casas de veraneo para arriendo o uso diñecto. En algunos casos el efecto de un derrame en estos sectores, medido en términos económicos, puede ser cuantioso a escala local o regional. Quizás una muestra pueda ser el efecto del accidente del Saint Peter (en 1976) en pequeñas comunidades turísticas en el área dañada.


   



5. Consecuencias para la industria pesquera
Un derrame de petróleo puede afectar a la industria pesquera en la zona en diversas formas:
a) disminuyendo a anulando la captura (por migración de peces o por prohibición de captura)
b) disminuyendo la demanda (por semanas o meses)
c) contaminación o pérdida total de producción de acuacultura (viveros de mariscos, peces, etc.)
d) contaminando el agua utilizada por la planta industrial Los efectos en la industria pesquera resultan socialmente más graves al considerar que es la fuente de ingresos de sectores de población generalmente de muy escasos recursos.

Costos de medidas de restauración y otros costos
Estos deben incluir tanto costos de operaciones de combate del derrame como costos de limpieza. Hay costos fijos y variables y ellos dependen de muchos factores que se analizarán más adelante. Los otros costos que deben considerarse incluyen los costos de investigación, capacitación e información sobre los efectos del derrame; costos para usuarios del agua (refrigeración industrial, desalinización); costos de accidentes o daños en la salud humana; daños en las algas marinas; costos de limpieza de embarcaciones deportivas, etc.

 


6. Respuesta frente a derrames de petróleo
Cuando ocurre un derrame, si se pretende reducir los daños económicos, ecológicos y en la vida humana, se deben tomar de inmediato ciertas medidas de precaución y correctivas. La respuesta debe ser rápida, eficaz y económicamente eficiente. Para que ello sea factible es necesario que confluyan tres elementos primordiales:
a) Que exista personal entrenado, que conozca las técnicas y equipos Que haya un supervisor o Jefe de Operaciones con capacidad de evaluar la situación y opciones de respuesta.
b) Que se disponga de materiales y equipos especiales para el control de derrames
c) Que exista un adecuado Plan Nacional de Contingencia que haya previsto las condiciones más probables en que ocurre el derrames, los medios para combatirlo y las técnicas más adecuadas a cada circunstancia.
La respuesta a un derrame envuelve actividades secuenciales y también simultáneas. Dependiendo de la magnitud del derrame el equipo de personas involucradas en las diferentes tareas puede ser muy amplio y multidisciplinario. Las tareas a realizarse pueden incluir las siguientes:
- evaluar el incidente, recogiendo la información cuantitativa y cualitativa
- predecir el comportamiento de la mancha (evaporación, desplazamiento extensión, etc.)
- medidas precautorias
- evaluación de los daños y preparación de demandas
- recuperación de gastos
- control del derrame en el mar
- protección de áreas críticas
- limpieza de playas y costas
- eliminación de desechos y residuos recolectados
- relaciones públicas e informes de prensa
- tratamiento de aves marinas
- seguridad en la escena del derrame
- aspectos logísticos
- acceso de materiales y equipos a la zona del derrame
- adquisición de materiales
- comunicaciones En los siguientes capítulos del Manual se tratarán estos temas en detalle. Como la mejor estrategia es la prevención del accidente marítimo, también se incluye un capítulo de aspectos de prevención. Además se incluye un glosario especializado de términos técnicos con su definición.

    



Derrames de petróleo ¿cómo se contienen y limpian los derrames?
Los derrames de petróleo ocurren cuando el petróleo crudo es accidentalmente liberado en un cuerpo de agua por un petrolero, una refinería, una instalación de almacenamiento, una tubería submarina o una plataforma de perforación de petróleo en alta mar.
Los derrames de petróleo pueden ser extremadamente peligrosos y ambientalmente amenazantes, y necesitan ser contenidos y limpiados tan pronto como sea posible. En los Estados Unidos, la Guardia Costera y la Agencia de Protección Ambiental son dos agencias que son responsables de limpiar derrames de petróleo.
Cuando ocurren los derrames de petróleo, el aceite flota y forma una capa de milímetros de espesor en la superficie del agua. El tiempo es crucial para prevenir la propagación de la mancha.
Hay cuatro maneras básicas de limpiar o contener los derrames de petróleo, y los trabajadores determinan el método más apropiado dependiendo de la ubicación del derrame, los peligros potenciales, las condiciones climáticas, las olas y las corrientes.




Contención del derrame usando barreras, y recolectando el aceite de la superficie del agua usando skimmers – Limpieza de derrames de petróleo
Barreras flotantes largas, que pueden ser tubos sólidos o inflables, rodean y aíslan la mancha de aceite. Las barreras se elevan unos 3 pies (1 metro) por encima del nivel del agua, y se unen a una falda que cuelga bajo el agua. Desde la superficie, los skimmers aspiran o recogen el aceite en los tanques de contención en la costa o en los buques cercanos. Es más difícil usar barreras y skimmers en alta mar y bajo condiciones de fuertes vientos.
    



 Utilizar dispersantes para descomponer el aceite
Se pueden usar dispersantes químicos para descomponer el aceite y acelerar su biodegradación natural. Los dispersantes rompen la mancha en gotitas de aceite, lo que facilita que el aceite y el agua se mezclen y que la mancha sea absorbida por el sistema acuático. Este método no es apropiado para todos los derrames de petróleo, y especialmente no en todos los lugares. Los dispersantes no deben utilizarse cuando pueden afectar a los organismos marinos, ya que los productos químicos y el aceite descompuesto pueden ser absorbidos por la vida marina, incluidos los mariscos submarinos que pueden entrar en la cadena alimentaria.
    



Adición agentes biológicos al derrame
El aceite que se ha lavado a lo largo de una línea de costa se puede descomponer a través de un proceso llamado biodegradación. La biodegradación ocurre cuando las bacterias y otros microorganismos descomponen el aceite en sustancias inofensivas, como los ácidos grasos y el dióxido de carbono. Las tripulaciones de limpieza pueden acelerar este proceso de biodegradación añadiendo nutrientes fertilizantes como el nitrógeno y el fósforo, que estimulan el crecimiento de microorganismos.




Permitir que el aceite se descomponga naturalmente
Si no hay posibilidad de que el petróleo pueda contaminar las regiones costeras o la vida marina, el aceite podría dejarse dispersar naturalmente. El sol, el viento, las corrientes y las olas pueden dispersar y evaporar la mayoría de los aceites, aunque los aceites ligeros pueden dispersarse más rápido que los aceites pesados.
El derrame de petróleo más notorio en la historia fue la catástrofe de Exxon Valdez en 1989. Este desastroso derrame de petróleo liberó 11 millones de galones.